Quiénes somos
Avalados por más de 30 años de experiencia
en acoger y rehabilitar personas
La Asociación Cristiana Vida Nueva es una asociación "sin ánimo de lucro", declarada de Utilidad Pública según O.M.INT/3897/2008. Se constituyó el 13 de Enero de 1988 como centro de acogida y reinserción social que interviene en el proceso de la rehabilitación y la inclusión social de los colectivos excluidos y/o en situación de mayor vulnerabilidad.
Misión y valores
El objetivo de la intervención social realizada es lograr el abandono de condiciones, conductas y factores de exclusión en pro de una inclusión social completa y permanente de la persona, de manera que pueda funcionar autónomamente en la sociedad. Para ello, cada proyecto se adapta a las necesidades individuales de cada beneficiario y su problemática, ayudando a la persona en su área física, emocional y moral. Se pretende que el individuo pueda mantener, a largo plazo, todos los recursos y las herramientas adquiridas en la rehabilitación cuando llegue el momento de la inserción sociolaboral.
Con tal fin, Vida Nueva ofrece un espacio de acogida residencial abierto 24 horas todos los días del año, con una estructura funcional compensatoria del hogar. Los fundamentos de la asociación son los principios cristianos y a partir de ellos se realiza cada actividad. El único condicionante para el acceso a la intervención es que esta se realice de forma voluntaria por parte de la persona interesada, quedando excluido cualquier otro condicionante de tipo económico, cultural o ideológico.
A Quién atendemos
Se pretende dar respuesta a una necesidad detectada en un colectivo en vulnerabilidad: personas en riesgo de exclusión social que tienen en común historias de crecimiento y desarrollo producidas en escenarios de precariedad y fracaso (escolar, laboral, familiar, personal). Dentro de este colectivo los grupos de personas atendidas se han diversificado en cuatro grandes áreas:
Trastornos
por adicciones
Personas que han sufrido dependencias adictivas de diversas naturalezas (ludopatía, tóxicos, sexuales, nuevas tecnologías...).
Trastornos mentales
Personas contrastornos mentales leves o moderados que no precisan internamiento en una institución especializada.
Acogida
Personas en situación de emergencia social y vulnerabilidad alta, que se encuentran sin hogar y/o con la imposibilidad de sostenerse económicamente.
Familias con problemas
Situación análoga a las personas que se encuentran en acogida, pero dirigido a familias.
Datos relevantes de 2019
En total se han atendido un total de 236 personas: 124 hombres y 112 mujeres, todos ellos con biografías dilatadas de exclusión que por la situación de crisis, la recesión económica y el desempleo, han caído en itinerarios de dificultad. Estas condiciones de vulnerabilidad se han agravado en los casos de dependencia y enfermedad mental. La edad media de intervención ha sido de 31 años.
Vida Nueva en números
276
Personas
atendidas
25%
Incremento
atención social en el último año
72%
Personas
sin recursos
económicos
94%
Altas de
programa
sin recaer tras seguimiento de 5 años
48%
Jóvenes con escasa experiencia laboral y cualificación profsional
Requisitos para el acceso
-
Encontrarse en situación de vulnerabilidad social por situación de riesgo o exclusión social.
-
Adecuación de los servicios ofrecidos por parte del Centro Vida Nueva al perfil y necesidades que tiene el posible beneficiario.
Qué hacemos
El Centro Vida Nueva nació en respuesta a una necesidad social que golpeó Navarra en la década de los 80, la toxicomanía. Un grupo de personas drogodependientes pidieron ayuda en una parroquia y un equipo de 4 voluntarios decidieron acogerlas altruistamente en sus casas y ofrecerles ayuda social.
Pronto, debido al aumento de las solicitudes de ayuda, se vio la necesidad de dar una estructura asociativa al proyecto. Así, el 13 de enero de 1988 quedó constituida y registrada la Asociación Cristiana Vida Nueva como entidad sin ánimo de lucro, teniendo como objetivo general la acogida y la rehabilitación de personas socialmente excluidas.
Con el paso de los años las necesidades sociales que llamaron a la puerta fueron variando, pero atender cualquier petición de ayuda es uno de los principios de la asociación que permanece inalterable. Este principio ha dotado al centro de una gran flexibilidad y ha permitido crear los proyectos de intervención adaptados a las necesidades sociales que se han ido presentando y sus diferentes problemáticas, teniendo todas ellas como factor común el trabajar en la persona.
Altas del programa
Vías de ingreso
Centro Penitenciario de Pamplona
Bajo la colaboración y la supervisión de la Junta de Tratamiento, y los diferentes Servicios Sociales de la Prisión, se informa, atiende y realiza el seguimiento de los internos que cumplen condena con problemas de adicciones antes de su ingreso en prisión, ofreciéndoles la posibilidad de ingresar en el Centro Vida Nueva en cumplimiento de condena sustitutoria.
Complejo Hospitalario
de Navarra
y la red de Salud Mental (Centros de Salud Mental, Clínica de agudos del Hospital de Navarra, Hospitales de día y Clínica de rehabilitación)
El Trabajador Social de dichas instituciones se pone en contacto con la Trabajadora Social del Centro Vida Nueva y, junto al equipo médico, se evalúa la posibilidad de atender y ayudar a la persona en vulnerabilidad dentro de la Asociación. Si la valoración es positiva se procede a realizar ingreso.
Servicios
Sociales de Base
Como puerta de acceso a la ayuda social el Servicio Social de Base deriva, según las necesidades detectadas, a las personas en riesgo o situación de exclusión social al Centro Vida Nueva.
Solicitud directa
Del interesado o de la familia.
Proyectos de intervención
ACOGIDA
Se atiende a personas en situación de emergencia social y vulnerabilidad alta, que se encuentran sin hogar y con imposibilidad de sostenerse económicamente por sis propios medios. Encajan en esta descripción inmigrantes sin permiso de trabajo asentados en la Comunidad Foral de Navarra, personas que por diversos motivos no pueden acceder a la Renta de Inserción Garantizada, mujeres que han sufrido violencia de género, minorías étnicas y culturales…
ACOGIDA FAMILIAR
Situación análoga al programa anterior, pero dirigida a familias o parte de las mismas. Un colectivo de especial atención son las familias monoparentales; en su mayoría, mujeres con escasa cualificación profesional y con algún menor a su cargo.
TRASTORNO MENTAL
Personas en vulnerabilidad por trastornos mentales leves o moderados que, tras valoración por los servicios psiquiátricos públicos, no precisan de internamiento en una institución especializada, pero que, sin embargo, es necesaria. Sin embargo es necesario trabajar en la inserción social de estas personas, ya que con el paso del tiempo, sin una ayuda adecuada ocurre que evolucionan hacia una exclusión social permanente. Ejemplo de esto son personas con tendencia a la depresión.
TRASTORNO DUAL
Personas que tienen un tratamiento psiquiátrico, como las personas atendidas dentro del programa de “Trastorno Mental”, pero con el agravante de haber sufrido un brote psicótico debido a una adicción de comportamiento.
TRASTORNO POR DEPENDENCIAS
Se incluyen aquí personas en situación de exclusión social que presentan como factor agravante el haber sufrido dependencias adictivas de diversas naturalezas (ludopatía, tóxicos, sexuales, nuevas tecnologías…) y mantienen en el momento de su solicitud de ingerso riesgo de recaída en la dependencia. Mayormente, por consumo de tóxicos.
Equipo humano
Datos 2020
El centro cuenta con 17 profesionales en plantilla. Además, cuenta con 257 socios y 288 voluntarios activos, de los cuales 87 (un 30% del total) son voluntariado fijo. Se ha dado un incremento del 9%. Esto últimos acuden semanalmente al centro para ayudar en los diferentes quehaceres de atención a usuarios y de funcionamiento del centro.
14
monitores
8
administrativa
Equipo médico
4
3
educadores sociales
2
trabajadora social
psicóloga
1
La edad media del voluntariado que oscila entorno a los 41 años: el 15% se encuentran en edad de jubilación, el 45% tiene entre 35 y 60 años y un 40% son menores de 35 años. Debido a ello, muchos hacen su voluntariado después de atender su trabajo o sus estudios. Los estudiantes, durante el período estival, aumentan su colaboración. Sin embargo, todo el voluntariado ofrece ayuda a título de benevolencia, y con un nivel de compromiso extraordinario, aportando sus conocimientos y capacidades al buen hacer de Vida Nueva, mientras colaboran estrechamente con los monitores y responsables de los proyectos.
El 25% de ellos han obtenido el alta en alguno de los programas de intervención que ofrece la asociación o son familiares de algún usuario. Este factor es de gran valor, ya que aportan esperanza a los beneficiarios y son un referente a imitar para aquellos que se encuentran en el centro. Este compromiso de las personas con los proyectos y usuarios del centro voluntarias con los proyectos y usuarios del centro, hace que nuestro voluntariado sea muy estable, lo que redunda en calidad y excelencia de trabajo.